La conclusión a la que ha llegado un equipo de 17 investigadores de nueve países, dirigido por la Universidad de Hawai e integrado por físicos del Imperial College de Londres y del STFC RAL Space, sugiere que la energía oscura es generada por agujeros negros combinados con la teoría de gravedad de Einstein. Las mediciones de galaxias antiguas e inactivas muestran que los agujeros negros se expanden más rápido de lo esperado, lo que corresponde a un fenómeno predicho por la teoría de la gravedad de Einstein. Esta energía está vinculada a un concepto propuesto por Einstein pero abandonado posteriormente: una «constante cosmológica» que se opone a la gravedad e impide que el universo se colapse. El componente principal de la energía de los agujeros negros es un tipo de energía hoover (ESP.: Aspirada, contenida – nota de redacción) en el propio espaciotiempo, conocida como energía de los agujeros negros, que empuja el universo y acelera su expansión. Sin embargo, los agujeros negros plantean un problema: su fortísima gravedad es difícil de contrarrestar, sobre todo en su centro, donde todo parece romperse en un fenómeno llamado «singularidad».

Fuente: Black Hole Image Makes History by NASA Goddard Photo and Video is licensed under CC-BY 2.0
Las conclusiones del estudio pueden revolucionar el sector de la cosmología al explicar la energía oscura y la aceleración del universo. Un estudio de nueve mil millones de años de evolución de los agujeros negros concluyó que éstos adquieren masa de un modo coherente con su contenido de energía absorbente, proporcionando así una fuente de energía oscura y eliminando la necesidad de que se formen singularidades en sus centros. Cuando las estrellas masivas mueren, se forman agujeros negros supermasivos, que contienen en su interior entre millones y miles de millones de veces la masa de nuestro Sol. El equipo examinó datos que abarcaban nueve mil millones de galaxias para ver si estos efectos podían explicar por sí solos el crecimiento de los agujeros negros supermasivos. Cuando se compararon galaxias lejanas (cuando eran jóvenes) con galaxias elípticas locales (cuando eran viejas y estaban muertas), el crecimiento observado fue mucho mayor que el predicho por la acreción o las fusiones.
Chris Pearson y sus colegas del Laboratorio Rutherford Appleton de Harwell (Reino Unido) compararon cúmulos de galaxias con agujeros negros en sus centros. Calcularon que la masa de los agujeros negros había aumentado entre 7 y 20 veces en los últimos 9.000 millones de años, lo que no puede explicarse totalmente por la absorción estelar o las fusiones con otras galaxias. Pearson propuso que los agujeros negros contienen energía hoover, un tipo de energía que existe en todas partes del espacio debido a que las partículas cuánticas desaparecen y vuelven a aparecer (…). Ésta es la primera prueba observacional de que los agujeros negros contienen energía hoover y están «acoplados» a la expansión del universo, aumentando su masa, un fenómeno conocido como acoplamiento cosmológico. Duncan Farrah, astrónomo de la Universidad de Hawai y antiguo estudiante de doctorado del Imperial, explica:
«En realidad estamos diciendo dos cosas a la vez: que hay pruebas de que las soluciones típicas de los agujeros negros no funcionan en una escala de tiempo muy, muy larga, y que tenemos la primera fuente astrofísica propuesta para la energía oscura».

Fuente: https://iopscience.iop.org
Pearson cree que más observaciones de galaxias o el examen de firmas en el fondo cósmico de microondas (CMB) podrían reforzar la explicación . Podrían obtenerse más pruebas midiendo la velocidad a la que se fusionan los agujeros negros, que también se ve afectada por su naturaleza de energía oscura. Andy Taylor, de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido), advierte que hacen falta más datos de observación antes de poder concluir que los agujeros negros son la fuente de la energía oscura.
Fuentes: